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La hora de la victoria y el método eficiente para incorporar nuevos hábitos.


Como muchos saben, soy fiel lectora y me intereso mucho por todo aquello que sume a los hábitos diarios, a mejorar la productividad laboral y también personal. Entiendo que todos podemos hacer mucho más por nosotros mismos de lo que hacemos a diario, y por eso es que entiendo que todos debemos esforzarnos para ello. Porque la vida es una sola y pasa muy rápido.


Uno de los últimos libros que he leído, y del que hablamos muy brevemente en uno de nuestros artículos anteriores, es “El Club de las 5 de la Mañana”. Aquel que les contaba que trata acera del hábito de levantarse antes del amanecer y cómo el día puede rendir mucho más adquiriendo este hábito, e incluso la posibilidad de alcanzar el máximo rendimiento a nivel profesional. Según el autor, Robin Sharma, las personas más exitosas del mundo llevan a cabo a diario este hábito. El aprovechar al máximo “la hora de la victoria”, tal como la llama él. Ese horario entre las 5 y las 6 am en el que todos duermen y uno puede encontrar un momento de conexión con uno mismo para desarrollar actividades como la meditación, el ejercicio físico, la lectura o aquello que entendamos nos enriquecedor como seres humanos.


Para este horario, el autor plantea la implementación de una Fórmula llamada "Fórmula 20/20/20". Primeros 20 minutos "Muévete", Siguientes 20 minutos "Reflexiona" y últimos 20 minutos "Crece".


Está muy claro, o al menos así lo entiendo yo, que no necesariamente para ser exitoso debes levantarte antes del amanecer. Conozco varias personas que han sido exitosas en sus empresas sin tener éste como hábito. Pero estoy de acuerdo en que es una herramienta de cambio y una herramienta que puede traernos muchísimas cosas favorables que luego volcaremos a nuestras empresas o emprendimientos y, por qué no, a nuestras vidas personales.


La cuestión esta, en primer lugar, en querer hacer el cambio de hábito. Y luego, en lograr adquirirlo como hábito. ¿Cómo hago para levantarme a las 5 am todos los días de mi vida, si lo que más me gusta es dormir? O bien, ¿cómo hago si me cuesta tanto madrugar? Ya con tener la decisión consciente de querer cambiar y la convicción de que ese es el camino, es un 50% del camino transitado. Porque nuestra mente está enfocada en el cambio y en hacerlo de ese modo. Ahora debemos trabajar en el otro 50% que es la voluntad de cambio, la acción, la adquisición del hábito. Y para esto, Sharma nos trae un método que según él es el proceso completo que debemos transitar para que ese cambio se haga hábito, lo incorporemos y lo tomemos ya como algo tan normal para nuestro día a día que sería difícil no hacerlo de manera rutinaria: Protocolo de Implementación de un Hábito cuyo ciclo dura 66 días según investigaciones de la University College de Londres.


Los primeros 22 días es la fase de DESTRUCCIÓN, para luego pasar a la fase 2 en los siguientes 22 que es la de IMPLEMENTACIÓN y los últimos 22 es la fase de INTEGRACIÓN. 66 días que debemos respetar a rajatabla aunque nos pese. 66 días en los que van a haber altibajos, en donde las energías van a ser una montaña rusa; en donde el primer tiempo va a ser duro, muy duro, pero luego pasa y comienza a verse la luz que nos hace sentir tan fuertes y radiantes que nada nos detendrá. Tan enérgicos y claros que podremos cumplir las metas que nos tracemos. Tan en órbita que nos daremos cuenta que los límites y las barreras las ponemos nosotros mismos, pero que no hay nada que nos podrá detener frente a algo que queremos.


Este método para el cambio de hábitos es aplicable a todos aquellos aspectos que entendamos necesario, tanto para nuestras organizaciones o emprendimientos como para nuestras vidas personales. Cambios de hábitos en la dinámica del trabajo, cambios de hábitos en las rutinas y horarios laborales, cambios de hábitos respecto al personal o al equipo de trabajo. O bien cambios de hábitos alimenticios, o del cuidado personal.


Lo que sea que queramos modificar debemos empezar un día y mantenerlo sostenido y sin excepciones por 66 días. Y luego, continuar y disfrutar de ese cambio de manera consciente.

Entiendo que no hay nada más gratificante en la vida que ver que alcanzamos nuestros objetivos. Sea en el ámbito que sea. Y un cambio de hábito es un objetivo conquistado. Es una luz verde tanto para nuestra vida como para nuestras empresas. No temamos a lo nuevo y busquemos el mejor camino para lograr hacer nuestras empresas más productivas. Y nuestras vidas también.


Yo quiero invitarlos a que piensen cuáles son esos hábitos que quisieran cambiar. Tanto en sus empresas como en sus vidas. Y que apliquen este método de los 66 días. Recuerden: no existen excepciones. No pueden fallar a su compromiso ni un solo día. Si lo hacen, deben comenzar a contar de cero nuevamente. No hay nada más fuerte que el objetivo que se pongan enfrente.


¡Los cambios siempre suman! Así que salgan de su zona de confort y anímense.

Recuerden siempre, una acción bien encarada suma muchísimo. Una acción mal enfocada resta mucho más. ¡Esto tampoco es al azar!


Para quienes quieran sumarse a estas temáticas de crecimiento empresarial, los invitamos a que se unan a nuestros VIVOS de Instagram todos los JUEVES 18:30 h en @marbatina_comunicacion

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